20 años sin el rockero sevillano que hizo historia
Hoy hace 20 años que desapareció una leyenda, 20 años que el rockero más famoso de Sevilla nos dijo adiós, 20 años que Silvio Fernández Melgarejo se fue para siempre. Sin embargo, fue una de esas figuras que se convirtió en leyenda viva y con quien pudimos compartir muy buenos momentos en esta casa. Porque fue en Senador donde vivió su época dorada en la música con Silvio y Sacramento, aunque anteriormente estuvo en distintas formaciones.
Era distinto, era especial. Él mismo se proclamaba el inventor del rock flamenco y no es para menos, porque las creaciones que hacía en la música eran imposibles de imitar. Entre otras cosas, porque no existían dos conciertos iguales. Silvio creaba e improvisaba sobre la marcha volviendo loco, en muchas ocasiones, a los músicos. Pero así era él, una estrella del rock que se convirtió en todo un boom en los años 80 en Andalucía. Y decimos en Andalucía porque a Silvio no le convencía mucho trabajar en Madrid y en otros lugares fuera de las fronteras andaluzas. De hecho, lo intentó, le iba bien, pero su tierra le atrapaba.
Tanto le atrapaba que seguía y amaba las tradiciones sevillanas. Silvio era rockero, pero capillita. Su pasión por la música empezó precisamente por su devoción a los tambores y a la Semana Santa. De ahí que antes de ser cantante fuera batería. Su pasión por la Semana Santa era tal, que la demostraba en sus canciones, metiendo sones y dedicando temas a la Fiesta grande de Sevilla que se han convertido en himnos, como “Stand by me” (Rezaré). Y, aunque vivía en Los Remedios, era un auténtico trianero que siempre llevó al Cachorro en su corazón.
Silvio comenzó en distintos grupos tocando la batería, pero fue cuando entra en contacto con José Amador, Pive, cuando la vida de Silvio da un vuelco, coge el micrófono y se convierte en vocalista. A partir de ahí logró gran popularidad. Muchos le llamaban el faraón del rock y se rodeaba de personalidades del mundo flamenco como Perrata o Lebrijano.
El rockero sevillano tenía un don, de eso no hay duda. Lo mismo cantaba en español, que incluía palabras inventadas, incluía palabras en italiano, en francés o en portugués. Fue el creador del himno oficioso del Betis, a pesar de considerarse seguidor de su gran rival, el Sevilla FC y es considerado toda una leyenda del rock andaluz.
Pero Silvio también fue conocido por ser un fumador empedernido y por llevar una vida llena de excesos. Todo eso le pasó factura. Silvio murió joven, con 56 años, pero nos ha dejado un gran legado, su música, los comienzos de una música única y especial de nuestra tierra, el rock andaluz.